Rosario Santander

doTERRA llegó a mi de una forma muy especial, aún recuerdo con emoción como los aceites esenciales se me hicieron presentes el mismo día en que pedí ayuda, con mucha necesidad y fe.

Una vez que llegaron desde el otro lado del mundo mi asombro fue total al ver un resultado rápido y poderoso con una de mis hijas, fue en ese entonces cuando comencé a interesarme por aprender y comprendí el maravilloso poder de la naturaleza. Realmente al ver resultados que tanto necesitaba reconozco que me obsesione con tener variedad y probar con todo lo que me podían ayudar, sin embargo en ese momento mi situación financiera estaba muy mal ya que había tenido que dejar mi trabajo para poder poner atención en mi hija por lo que comencé de a poco a compartir, no solo por necesidad de poder contar con los productos sino porque sentía culpa de tener la timidez de no comentar sobre ellos. Cada vez que compartía, resultaba en personas agradecidas, en años vi resultados de todo tipo y aun sigo sorprendiéndome , es por esto que tomé la decisión de dedicarme pero con un plan a largo plazo.

Comencé de a poco como compartidora, pasaron años y sabía que venía algo más grande hasta que se anunció después de años de espera, un año antes de llevarse a cabo; la tan anhelada apertura de mercado,, momento en que tome fuerza para dar foco y trabajar para crecer con el mercado aún cerrado, aferrada a mi visión para demostrarles a quienes que de a poco confiaban en mí y se hacían parte de mi equipo de distribuidores que si se pueden lograr grandes cosas cuando tienes tus metas claras y trabajas para ellas con foco y visión de largo plazo.