Historia de abastecimiento: Ciprés

 

En los últimos 60 años, Kenia ha perdido más del 60 % de su cubierta de bosques. Millones de acres de selvas han sido cortadas y retiradas para dar lugar a la agricultura y la producción de carbón. En un esfuerzo por combatir este creciente problema, el Servicio de Bosques de Kenia ha sembrado millones de acres de árboles para reforestar muchas partes de Kenia. Además de resembrar las reservas de bosques, el gobierno está tratando de auxiliar en los esfuerzos de reforestación por medio de estimular el cultivo de ciprés y otros árboles como cultivos de bosques con los pequeños granjeros locales. El ciprés crece bien en los climas áridos, especialmente en las regiones de gran altitud del monte Kenia y es una gran fuente de ingresos adicionales para los pequeños granjeros. Desde entonces muchos granjeros han sembrado árboles de ciprés a modo de cercas naturales o protección contra el viento y los han cosechado después de que han alcanzado la madurez y los venden como madera. Una vez que los árboles han sido cosechados, los granjeros vuelven a sembrar en sus granjas y el ciclo se repite.  

 

 

Toma 10 a 20 años para que los árboles de ciprés crezcan lo suficiente para ser vendidos como madera, pero durante esos años, los árboles aún requieren trabajo y mantenimiento. Para que el ciprés sea vendido como madera, debe crecer derecho y alto. Por lo tanto, los granjeros deben podar las ramas más bajas de los árboles a medida que maduran. Las ramas podadas históricamente han sido desechadas y vendidas, toda vez que no tenían un valor comercial. Sin embargo, las ramas podadas en realidad pueden ser destiladas para obtener un bello aceite esencial de ciprés, el cual doTERRA ha empezado a producir en Kenia. 

 

El uso de las ramas de ciprés para obtener aceites esenciales les permite a los granjeros recibir una compensación por el cuidado de los árboles durante el ciclo de vida del árbol. En lugar de esperarse 20 años para obtener ingresos de los árboles, pueden recibirlos anualmente a partir de sus ramas y luego un pago mayor al final de la madurez de los árboles. Les proporciona una fuente de ingresos adicional que a menudo es utilizada para ingresar a sus niños a la escuela o pagar otras necesidades de vida. 

 

 

Gregory y Anjelica Muriithi cultivan varios aceites esenciales para doTERRA y crecen ciprés en la región del monte Kenia. Gregory adora poderse quedar en casa y trabajar junto a su esposa en su tierra. Él logra permanecer cerca a su familia y la comunidad. Ha encontrado que eso, en muchas formas, es un mejor ingreso y calidad de vida que trabajar en la ciudad. Gregory dice que es mucho mejor que sus anteriores trabajos en los cuales le decían “vaya aquí” o “vaya allá”, y está utilizando el ingreso adicional del ciprés para proporcionarse a sí mismo y su familia un ingreso cómodo durante su retiro. Ahora dice, “soy libre”.