Queremos ayudarte a maximizar tu tiempo y hacer que tu vida siga siendo lo más feliz, equilibrada y productiva posible. A continuación, vamos a describir algunos problemas que podrían estar frenándote y después, te damos algunos consejos de cómo lo puedes solucionar.
Eres sedentario
No haces ejercicio o pasas la mayor parte del día sentado. ¿Sabías que, aunque entrenes una hora al día, si el resto del tiempo lo pasas prácticamente inmóvil no te sirve de nada? Es verdad, estudios científicos lo demuestran; los seres humanos tenemos más energía en la medida en la que nos la vamos generando, es por eso que cuando hacemos una caminata nos sentimos más despiertos.
Soluciónalo: cada 60 o 90 minutos como máximo, deja lo que estés haciendo, levántate y haz algo de ejercicio como saltar o caminar por dos a cinco minutos. Si tienes oportunidad de hacerlo al aire libre mucho mejor.
Tus ciclos de suelo están fuera de equilibrio
Tenemos una noticia que probablemente no te va a gustar, pero estar acostado en la cama siete, ocho o nueve horas por la noche no va a solucionar tu problema de cansancio casi crónico. Los ciclos de sueño por lo general son de 75 a 90 minutos cada uno y se relacionan con la regeneración específica o la desintoxicación natural de las células y órganos del cuerpo. El estrés elevado y los niveles de azúcar en la sangre ocasionados por malos hábitos pueden reducir esos ciclos de sueño, lo que puede ocasionar problemas psicológicos leves y temporales como irritabilidad y dificultad para concentrarse.
Cómo lo puedes solucionar: haz lo posible por despertar con el sol y no cuando aún es de noche, eso ayudará a tu cuerpo a disminuir el estrés y los niveles de cortisol. Si no es posible, por lo menos inténtalo en tus días libres y el resto, intenta no presionar el botón de repetición de tu despertador ya que si te duermes nuevamente podrías interrumpir el ciclo hormonal provocando que te sea más difícil ponerte en marcha. Si apretando el botón de repetir dos o tres veces te permite salir a tiempo, intenta programar tu alarma 15 minutos más tarde y párate desde la primera vez que suene.
Cambia tu desayuno
Si eres de las personas que acostumbra desayunar lo que sea, como un café y un pan dulce, no vas a llegar demasiado lejos en tu día, son muchos los carbohidratos refinados que tienes que digerir y que no te dan energía alguna, y nada de saludables, grasas benéficas y proteínas que sí te ayudan a ser más activo.
Seguro muchas veces has escuchado que el desayuno es la comida más importante del día y es totalmente cierto. Sabemos que hacer un desayuno saludable es a veces un reto para ti, pero tienes que intentarlo.
Cómo solucionarlo: tener un desayuno completo que te mantenga satisfecha el tiempo suficiente antes de tu siguiente alimento no es complicado. En lugar del pan dulce intenta mejor por alimentos ricos en fibra como pan integral con mantequilla de cacahuate, proteínas como huevo (o ambas opciones), o avena con nueces o almendras naturales.
No te estás nutriendo como necesitas
En este punto nos vamos a referir a tu dieta en general y a lo que requiere el cuerpo para funcionar correctamente.
Nuestras células reciben energía del trifosfato de adenosina o ATP (por sus siglas en inglés). Si bien esta molécula ayuda a controlar el cuerpo, necesita de magnesio para funcionar y asegurar que los procesos marchen correctamente. En pocas palabras, sin magnesio no se puede hacer nada.
Soluciónalo: es muy sencillo, tan simple como integrar a tu dieta alimentos ricos en magnesio como las espinacas, semillas de calabaza y almendras todos los días. Si tú o tu médico lo consideran necesario, también puedes contemplar los suplementos alimenticios como
Micro Plex VMz® y
xEO Mega® de doTERRA.
Revisa tu dieta y balancéala, evita los alimentos procesados, come frutas y verduras ricas en potasio y vitamina D, date breves baños de sol y considera los suplementos para asegurarte que recibes todos los nutrientes que necesitas.
Deshidratación
Tu sistema nervioso y cerebro toman muy enserio la falta de agua, incluso una deshidratación muy leve, que es posible que ni siquiera seas consciente de ella, puede causarte dolores de cabeza y fatiga. Cada órgano, célula y tejido del cuerpo funcionan con agua y ocupan en diferentes cantidades y formas.
Encuentra la solución: como en la mayoría de los casos la solución es sencilla y fácil de convertir en hábito. Toma un vaso de agua en la mañana al despertar (le puedes agregar una gota de aceite esencial de
Limón que ayudará a desintoxicar el cuerpo), por lo menos tu peso en onzas a lo largo del día, es decir, que si pesas 50 kilos debes tomar 50 onzas de agua al día, o lo que es lo mismo 1.5 litros.
Demasiado estrés
Estar constantemente en modo de lucha por cualquier motivo (trabajo, familia, facturas…) te pone en un estado en el que aumentas mucho las probabilidades de estrellarte cuando tu cuerpo haya tenido suficiente. No estamos diseñados para vivir en el estrés moderno y, por lo tanto, tus reservas de energía no son suficientes para enfrentarlo.
La solución: has deporte, medita y ten pasatiempos que ayuden a reducir tu estrés. Al tiempo que aplicas estas técnicas, apóyate con aceites esenciales de manera aromática o tópica.
El Incienso,
Vetiver,
la línea AromaTouch o la
Manzanilla Romana son ideales para ayudarte en estas situaciones y una forma eficiente de comenzar a usar los aceites para obtener soporte emocional.