Música y ejercicio

Nos ha sucedido a todos: llegamos al gimnasio y nos damos cuenta de que dejamos nuestro reproductor de MP3 en nuestra mesa de noche. Entrenamiento efectivamente arruinado. La música tiene una capacidad increíble para influir en nuestra motivación y la investigación incluso, está comenzando a explorar sus efectos sobre el éxito general del ejercicio. Según algunos estudios, escuchar música puede reducir la percepción del esfuerzo percibido hasta en un 15 por ciento.

 

En un estudio histórico realizado en los Estados Unidos en el año 2008, se les pidió a 24 participantes que completaran dos pruebas de estrés en la cinta de correr bajo Protocolo Bruce, una prueba que involucra esfuerzos máximos de carrera que finalizan cuando los participantes piden que se detengan debido al dolor o la fatiga.

 

En la primera sesión, los participantes fueron seleccionados al azar para completar la prueba escuchando música o sin música. En la segunda sesión, aquellos que tomaron la prueba con música en la primera sesión completaron la segunda sesión sin ella, y viceversa. 

 

Los resultados mostraron que la influencia sobre cuándo o en qué momento los participantes pidieron finalizar la prueba fue significativamente influenciada por la música, con un esfuerzo percibido consistentemente más bajo y un rendimiento promedio casi 15% más alto en las sesiones acompañadas de música. 

 

La edad, el nivel de condición física y la experiencia de correr en cinta tuvieron poco efecto en los resultados de la prueba. Los investigadores teorizan que el efecto de la música para mejorar el rendimiento puede deberse a tres factores: una tendencia de los humanos a moverse en sincronía con los sonidos, la capacidad de la música para estimular un aumento en la excitación (el deseo de levantarse y moverse en respuesta a la música), y como una distracción auditiva del malestar. Investigaciones posteriores sobre música y esfuerzo percibido, realizadas en Estados Unidos y Europa han demostrado resultados similares.

 

No está todo en tu cabeza, también está en tus oídos. Escuchar música puede tener una influencia significativa en tu motivación para hacer ejercicio y tu disposición a esforzarte. Para obtener mejores resultados, mantén un reproductor de MP3 extra en tu bolsa de gimnasio, por si acaso.

 

Recuerda que si estás comenzado a hacer ejercicio, es muy importante que te asesores con un experto y que no te excedas en el esfuerzo, sino que vayas ganando condición física poco a poco. Una caminata puede ofrecer al principio, los mismos beneficios que salir a correr, lo importante es comenzar a hacer deporte y llevar una dieta balanceada.