Extiende tus alas y vuela

 

Fui criada en las montañas Wasatch de Park City, Utah, y soy una artista del esquí. Soy una profesional del paracaidismo en caída libre y el salto BASE. Soy licenciada en ciencias medioambientales y español por la Universidad de Utah. Comencé a practicar el paracaidismo en caída libre en 2009 en Skydive Utah. En 2011 me mudé a Hawai para trabajar en Skydive Hawaii como fotógrafa voladora. Un verano, una vieja amiga de Utah vino a visitarme y me enseñó a volar con traje aéreo. Yo tenía mucho miedo porque tuve un novio que murió en un accidente al volar con traje aéreo en Moab, Utah. Sin embargo, mi primer vuelo fue tan tranquilo que me sentí conectada con él. Continué volando y entrenándome hasta lograr 1000 saltos con traje aéreo. Un amigo (que ahora es mi novio) y que es instructor de salto BASE se ofreció para enseñarme.

 

 

BASE es la sigla de Building (edificio), Antenna (antena), Span (puente) y Earth (tierra). El salto BASE es diferente del paracaidismo en caída libre porque está clasificado como paracaidismo desde un objeto fijo. El salto BASE con traje aéreo es cuando alguien vuela con este tipo de traje desde un objeto fijo, generalmente un peñasco. Se necesitan muchos años de práctica para volar con traje aéreo desde una montaña. Oportunidades, experiencias y nuevos amigos me llevaron a más oportunidades y pronto me encontré en Italia, practicando el salto BASE desde enormes paredes de granito. He saltado en Italia, Suiza, Francia y China y por todo el oeste de Estados Unidos. Hasta ahora he logrado 4500 saltos con paracaídas. Algunas personas tratan el salto BASE como un deporte salvaje y temerario. Yo soy muy metódica y trato de limitar el máximo posible de riesgos mediante el entrenamiento y el estudio con los mejores pilotos del mundo.

 

 

 ō: ¿Por qué lo haces? 

 

 

Liz: No era mi ambición convertirme en profesional del paracaidismo o del salto BASE, pero una vez que los probé, ya no pude verme haciendo otra cosa. Mi pasión es volar por las montañas. Me hace sentirme viva. Después de practicar el salto BASE me siento súper consciente. Además, esto me permite explorar el planeta en una forma muy única. Los amigos que uno conoce y con los que vuela también son excelentes. Me parece que este deporte te hace apreciar más la vida. 

 

 

 

 

Liz: Claro que sí, realicé mi primer salto BASE en 2012 desde el puente Perrine en Twin Falls, Idaho. Cuando iba manejando desde Salt Lake City sentí una emoción muy fuerte. Sentí como que tenía mariposas en el estómago. Subirme en el pasamanos del puente fue lo que más miedo me dio. Le pregunte una y otra vez a mi amigo si no me iba a pasar nada. El se rio y trató de alentarme porque, ¿qué garantías puedes darle a alguien que va a hacer un salto BASE? Una vez que me paré sobre el pasamanos, me asomé por la orilla a 500 pies de altura ¡y me sentí lista para saltar! Respiré profundamente, di un paso adelante y activé mi paracaídas. ¡Qué emocionante! ¡Los mejores cuatro segundos de mi vida! Creo que no caí parada, pero eso no importaba. Las cosas pequeñas ya no importaban y sentí la tremenda satisfacción de mi logro personal. Mi primer salto BASE en traje aéreo fue con mi mejor amiga (que también es voladora con traje) en el norte de Italia. Fue nuestro mejor “viaje de chicas”. Yo no sería la mujer que soy hoy sin ella. 

 

 

 

 

Liz: Trato de evitar saltos peligrosos. Me gustan los vuelos técnicos porque representan un reto para mí y los puntos de salida tienden a ser menos concurridos. Uno de mis puntos favoritos para saltar con traje aéreo está en Moab. Es definitivamente un salto BASE con traje aéreo tipo “diamante negro”. Muy pocos pilotos saltan ahí. Ese salto es siempre una experiencia especial. Los saltos en Francia también son muy extremos, pero en una manera diferente: saltamos sobre gigantescas rocas empinadas y picudas. ¡Que viva Francia! 

 

 

 

 

Liz: Mis amigos y yo evaluamos las condiciones del viento a cada minuto, porque los vientos fuertes pueden ser peligrosos y a veces necesitamos trasladarnos a un lugar de menor elevación. Si el clima es apropiado, nos preparamos y saltamos con estas palabras: “¡nos vemos abajo!” Cuando yo era novata, no me gustaba saltar de última. Recientemente, me encanta disfrutar del silencio que reina en la cima de una montaña. Te hace entrar en la tranquilidad Zen antes de volar. Es costumbre hacer un conteo regresivo antes de saltar para calmar la mente. Todo se detiene mientras cuento “3, 2, 1, ¡adiós!” ¡Salto y comienzo a disfrutar de la experiencia aérea! Nunca me he sentido más enfocada que cuando vuelo con traje aéreo. Es la máxima sensación de concentración. Solamente siento el aumento de adrenalina cuando aterrizo. 

 

 

 

Liz: Siempre he querido ir a Noruega; allí están unos de los acantilados más grandes del mundo para volar. Algunos de ellos son dos veces más grandes que las montañas Wasatch y tienen fiordos impolutos. ¡Es como estar en el cielo terrenal! 

 

 

 

 

Liz: Para la mayoría de saltos con traje aéreo que realizo me preparo manejando en medio del desierto o escalando unos 4000 pies verticales en las montañas. Primeramente, siempre me hidrato y duermo bien antes de una aventura mañanera. Antes de saltar, me aplico aceites esenciales, me tomo una taza de café y me como un banano. Necesito caminar un par de horas (con carga en la espalda) para llegar a la mayoría de puntos de salto. Cuando llego a la cima, siempre medito brevemente sobre la belleza del ambiente y expreso gratitud al universo por este mundo tan bello. 

 

 

 

 

Liz: Tengo una rutina que practico antes de cada salto, la cual incluye la aplicación de aceites esenciales. Uso las mezclas On Guard® y Elevation® para ayudarme a aguantar las largas caminatas. Una mente calmada es una mente enfocada, y por eso típicamente me aplico doTERRA Serenity® y PastTense® en el cuello para calmar mi mente. Cuando me duele el cuerpo debido a las caminatas, uso Deep Blue® Rub (crema). Tiene efectos mágicos sobre la tensión en los músculos y el cuello. Cuando lo necesito, uso aceite esencial Breathe® en mi difusor. ¿Toda la gente hace esto no? 

 

 

 

 

Liz: Un gran mentor puede cambiar la experiencia de un volador novato. Yo tuve los mejores maestros porque deseaban que yo tuviera éxito y volara bien. Mis maestros fueron siempre pacientes pero brutalmente honestos conmigo. Este deporte se basa en el progreso personal. Todos somos diferentes. Creo que si deseas practicar el salto BASE o vuelos con traje aéreo necesitas comenzar con los fundamentos del vuelo humano. ¡El primer paso es practicar el paracaidismo!