Silvia Garrido
Su historia...
Pronto cumpliré 5 años con doTERRA, que ha ido convirtiendo en realidad la vida que siempre soñé. A pesar que al inicio, era incrédula del producto y del negocio, pronto me vi envuelta en sus aromas, en sus beneficios y su cultura. doTERRA me ha permitido ser mamá presente, acompañar en los procesos a mi hijo, compartir con él las tardes y ser su amiga. Me ha permitido brillar, sanar internamente, romper mis propias barreras mentales, demostrarme que soy capaz de lograr lo que creo y lo que no también.
Desde 2014, he compartido doTERRA con el corazón, enfocada en el bienestar de mi prójimo, pensando en ayudar y no únicamente en obtener un beneficio económico. Esto, me ha permitido conocer muchas familias, mujeres maravillosas, tener muchas amigas, me ha permitido trabajar con el equipo que quiero y del que aprendo todos los días. Me ha ayudado a madurar y a enfrentar los desafíos con la mejor actitud, disfrutar todos los días de levantarme y dedicarle a mi negocio el tiempo que merece, de conectar con quien me busca. doTERRA me invita a ser mejor cada día, me ha enseñado a que trabajamos juntos, porque crecemos juntos.
Empecé en el negocio de doTERRA, porque no podía ver ni mi futuro, ni el de mi familia sin sus aceites esenciales, los utilizamos en todos los rituales de nuestros días, Para apoyar la digestión, para mantener el buen humor en el tráfico, para apoyo emocional, hormonal, cuando tenemos gripe o cansancio, nuestras mascotas también utilizan los aceites esenciales.
Desarrollar el negocio de doTERRA, es pensar en ayudar a más personas. Cada gota de aceite, tiene mi confianza, mi compromiso por seguir creciendo, en mi liderazgo y en mi trabajo de equipo.